Aprendí todo lo malo, aprendí todo lo bueno, sé del beso que se compra, sé del beso que se da; del amigo que es amigo siempre y cuando le convenga, y sé que con mucha plata uno vale mucho más. Aprendí que en esta vida hay que llorar si otros lloran y, si todos ríen, hay que saberse reír; no pensar ni equivocado… 
La vez que quise ser buena en la cara se me rieron; cuando grité una injusticia, la fuerza me hizo callar; la experiencia fue mi amante; el desengaño, mi amigo… Toda carta tiene contra y toda contra se da! Hoy no creo ni en mí misma... Todo es grupo, todo es falso, y aquél, el que está más alto, es igual a los demás… Por eso, no has de extrañarte si, alguna noche, borracho, me vieras pasar del brazo con quien no debo pasar.

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